Durante el rezo dominical del Ángelus, el Papa Francisco hizo un apasionado llamamiento a la comunidad internacional y a los líderes mundiales para alcanzar un alto al fuego en todos los frentes de guerra antes de la celebración de la Navidad.

Desde la ventana del Palacio Apostólico, ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre expresó su profunda preocupación por los conflictos armados que continúan devastando a poblaciones enteras en diferentes partes del mundo.

“Les hago un llamamiento a los gobernantes y a la comunidad internacional para que trabajen juntos y lleguen a la fiesta de Navidad con un alto al fuego en todos los frentes”, exhortó el Pontífice. 

Francisco señaló directamente los conflictos en Ucrania, Palestina, Israel, Medio Oriente, Siria, Birmania y Sudán del Sur, regiones que han enfrentado violencia y sufrimiento prolongado. Recordó que estas guerras no solo destruyen vidas, sino que también agravan la pobreza, el desplazamiento y el dolor de las comunidades más vulnerables.

El Papa también incluyó un llamado particular a Nicaragua, donde instó a que se inicie un diálogo respetuoso y constructivo como el camino hacia la reconciliación nacional. En sus palabras, resaltó la necesidad de que el entendimiento prevalezca sobre las divisiones políticas y sociales.

El Pontífice aprovechó su mensaje para recordar el verdadero significado de la Navidad: un tiempo de unidad, reconciliación y esperanza. Pidió a los fieles que se unan en oración para que la fraternidad y el entendimiento entre los pueblos prevalezcan sobre el odio y la violencia.

El llamado del Papa ha resonado a nivel internacional, generando respuestas en diversos sectores. Diplomáticos, líderes religiosos y organizaciones humanitarias han valorado el gesto como un recordatorio del poder de la fe y la solidaridad para impulsar cambios significativos en un mundo herido por los conflictos.

Redacción/El Nacional