Redacción/ El Nacional

El pasado mes de febrero de este año, el gobierno del estado con apoyo de la iniciativa privada de Nuevo León, se contrataron los servicios de una empresa de seguridad americana ubicada en Nueva York, Exiger Advisory, la cual les costó millón de dólares y elaboraría un análisis de la seguridad en el estado y posteriormente iniciaría un plan de acción.

Sin embargo, debido al deficiente manejo de la crisis en los penales y la ingobernabilidad de los mismos continúan manifestándose, como lo que ocurrió en los penales de Cadereyta y Topo Chico.

Los servicios de la empres neoyorquina consistía en dos etapas: la primera, de cuatro meses, en la cual empleados de la empresa de seguridad realizarían un análisis de la seguridad en el estado y sus centros penitenciarios, y posteriormente, iniciarían un plan de acción cuyos resultados serían informados a la ciudadanía en los seis meses posteriores.

La segunda etapa comenzó el 5 de julio, cuando el estado decidió instalar las mesas de trabajo entre las autoridades y empresa.

“Iniciamos hoy el proceso completo de interacción de las dos partes, entre todo el gabinete de seguridad, incluyendo el sistema penitenciario, el sistema de prevención del delito, el propio gobernador”, explicó el ejecutivo estatal Jaime Rodríguez tras la reunión.

Rodríguez explicó que una de las propiedades de este plan es recuperar la confianza de los ciudadanos y de esta manera combatir la inseguridad con el apoyo de todos.

En aquella ocasión el representante de Exiger Advisory, Jeff Schlanger, señaló que “los trabajos incluyen visitas a los centros penitenciarios, centros de monitoreo y a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública”

Por otro lado, el secretario general de Gobierno, Manuel González, señaló que se les mostró una nueva forma de administración penitenciaria, en el cual las autoridades y jueces estarían más cerca de los reos, en busca de una reintegración social.