Redacción/El Nacional

Tras haber renunciado a la batalla legal en la que intentaban trasladar al bebé Charlie Gard, a Estados Unidos, los padres del menor solicitan un permiso para sacarlo del hospital y que muera en su casa.

Chris Gard y Connie Yates, reconocieron que “el tiempo se agoto”, y que ahora es demasiado tarde, por lo tanto, será desconectado de su suporte vital en Londres, pero piden ante la “Alta Corte” en Londres, que sea trasladado a su hogar.

El abogado que representa a los padres señaló que ellos solo quieren “unos días de tranquilidad fuera del hospital antes de que Charlie pase a mejor vida”.

Así mismo, reveló que los padres acusaron al Hospital Great Ormond Street de poner “obstáculos” en el camino de regreso  de Charlie a su casa, mientras que el centro médico aseguró que la familia se negó a un mediador.

“El plan de cuidados de Charlie debe ser seguro, debe evitarle cualquier dolor y proteger su dignidad. Al mismo tiempo, debe honrar el deseo de sus padres sobre dos asuntos en particular, el momento y el lugar de su muerte”, escribieron los abogados del hospital.

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Señalaron que entre otros problemas, el respirador artificial que necesita Charlie no cabría por la puerta de la casa de la familia del pequeño pues “Charlie es un niño que requiere tratamiento altamente especializado. Su cuidado no puede ser simplificado. Debe ser ofrecido en instalaciones especificas por especialistas”.

Por otro lado, el dinero recaudado para su procedimiento médico en Estados Unidos, será direccionado a cuidados de niños gravemente enfermos, a través de una fundación que Chris Gard y Connie Yates piensan formar.

Charlie, sufre un síndrome de atrofía mitocondrial, un trastorno genético inusual, y no es capaz de respirar por su cuenta.