La fotografía del reportero Burhan Ozbilici en donde muestra al policía turco Mevlüt Mert Altintas con la pistola en mano segundos después de asesinar al embajador ruso Andréi Kárlov, fue considerada por la organización World Press Photo como la mejor imagen periodística del año pasado.
Los jueces reconocieron la valentía de Ozbilici, de la agencia Associated Press (AP), que tomó la foto el pasado 19 de diciembre 2016.
La imagen del asesino del embajador ruso a criterio de la mayoría del jurado, muestra el peligro del terrorismo en el mundo actual.
El agresor fue abatido tras haber gritado “Alá Akbar” y afirmado querer vengar Alepo.
La imagen, que fue vista 18 millones de veces en las horas posteriores al asesinato, “supuso un momento importante en la historia de Turquía”, declaró a la AFP Burhan Ozbilici, pero dijo que “debía hacer su trabajo” y aseguró que “como periodista no podía irme para salvar mi pellejo”.
Más de cinco mil fotógrafos de 125 países han presentado 80 mil imágenes al jurado de las que 45 han sido premiadas en ocho categorías diferentes.
Tres fotógrafos de la Agencia France-Presse también fueron premiados.
Noel Celis ganó el tercer premio en la categoría “General News” (“Información general”) por una foto tomada en Filipinas en una atiborrada prisión, construida para acoger 800 detenidos pero que en realidad alberga a cuatro mil.
Las imágenes de la AFP tomadas en Siria también fueron recompensadas con el segundo premio de las categorías “Spot News, Singles” (“Informaciones impactantes, imagen) y “Spot News, Stories” (reportajes).
La imagen de Abd Doumany muestra a dos niñas con el rostro cubierto de polvo y sangre, atendidas por un enfermero. La serie de Ameer Alhalbi refleja a niños sufriendo el horror de la guerra, al ser rescatados de los escombros de Alepo.