Al no tener minutos dentro el cuadro del Necaxa, el delantero mexicano, Othoniel Race, emigrará hacia el viejo continente en una nueva aventura llamada Lamia FC, esto en el país de Grecia, con la ilusión de triunfar en su sueño europeo.
“Me hicieron la invitación, que si yo tenía el interés de venir para acá, con gusto analicé la propuesta y quise vivir esta experiencia, esperando que me vaya bien”, señaló Arce quien ya se encuentra en aquel país luego de haber pasado las pruebas físicas.
Asimismo, declaró que tomó esta decisión ante la poca actividad que tenía con el cuadro necaxista, donde las oportunidades fueron escasas en la era de Ignacio Ambriz.
“También fue por la falta de minutos que tenía en Necaxa, estaba jugando poco, no tuve la oportunidad de poder jugar y afortunadamente se me presenta esta chance y estoy muy contento”, agregó.
Por otra parte, confesó que batalló mucho ganarse una oportunidad ante el gran número de futbolistas extranjeros que había en México, por lo que optó en emigrar a una liga modesta.
“En México cuesta bastante trabajo que le den oportunidad al jugador mexicano, entonces estando dentro de nuestro propio país a veces se nos cierran un poco las puertas y llega el extranjero y tiene mucho más facilidades”, mencionó.
“Incluso si (los extranjeros) atraviesan malas rachas normalmente siempre dicen que no se han adaptado y les dan más tiempo y minutos. Al jugador mexicano no, siempre es juzgado a la primera”, añadió.
Arce, quien militó en México para equipos como San Luis, Monterrey, Pachuca y León, firmó un contrato por seis meses, agradeciendo al Necaxa por la gentileza de acceder a la transferencia y así cumplir su sueño europeo, no sin antes pedir referencias a compañeros suyos sobre la liga griega.
“Hablé con otros dos compañeros que tuve en el futbol mexicano y que son extranjeros que jugaron en este país, me dijeron que era una Liga donde hay buena competencia, es un país muy bonito, me dijeron que voy a vivir bien”, finalizó.