La oposición venezolana llamó a una nueva jornada de manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, que pese al gran despliegue de fuerzas de seguridad no han logrado contener las protestas que en tan solo tres semanas han dejado ocho muertos, más de un centenar de heridos y 500 detenidos.
Tras la llamada “madre de las marchas”, la oposición retó de nuevo al gobierno con movilizaciones que partirán de 26 puntos de Caracas, para llegar hasta la Defensoría del Pueblo, al centro de la capital.
Centenares de policías y guardias nacionales fueron desplegados en varios puntos de la ciudad y en la sede del organismo estatal.
El líder opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles pidió a sus seguidores vencer el miedo y combatir de forma pacífica la represión.
“No descansaremos hasta que en Venezuela se recupere el hilo constitucional”, sentenció Capriles al advertir que la oposición mantendrá las protestas hasta que logre elecciones libres, un canal humanitario para alimentos y medicinas, la libertad de los presos políticos y el respeto a la Asamblea Nacional.
“Miedo tiene (Nicolás) Maduro”, afirmó el dirigente al acusar al mandatario de utilizar a los cuerpos de seguridad para “reprimir al pueblo”. Reiteró que se está promoviendo un golpe de Estado y descartó la posibilidad de ceder ante las presiones de sus adversarios.
Plan militar de Maduro
Maduro activó esta semana un plan militar para ampliar la presencia en las calles de los cuerpos de seguridad. Asimismo anunció la ampliación de las milicias a 500.000 civiles uniformados y prometió entregarle fusiles a cada uno de ellos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos manifestó su preocupación y sostuvo que el despliegue de fuerzas militares y civiles uniformados representa una “grave amenaza” a los estándares en materia de protección de la seguridad ciudadana y de los derechos humanos. Amnistía Internacional se sumó a los cuestionamientos y exigió a las autoridades venezolanas garantizar el derecho a la población a manifestar en las calles.
Tensión mundial
Al referirse a la crisis venezolana, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, afirmó que Washington está preocupado porque el gobierno de Maduro no permite a las voces de la oposición ser escuchadas y dijo que trabaja con otros a través de la OEA para comunicar las inquietudes sobre el caso.