Por considerar que la legislación sobre seguridad interior consagraría la función de las fuerzas armadas en la aplicación de la ley en momentos que se requeriría una fuerza de policía más fuerte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió al Senado de México no aprobar la propuesta.
“La violencia en México no ha disminuido y tanto agentes estatales como no estatales siguen perpetrando violaciones y vulneraciones de derechos humanos, incluso torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas”, dijo Zeid Ra’ad Al Hussein.
En una declaración donde Zeid reconoce que México se enfrenta a un enorme problema de seguridad dijo que “la aprobación de un nuevo marco legal para regular las operaciones de las fuerzas armadas en labores de seguridad ciudadana no es la respuesta”.
El proyecto de Ley de Seguridad Interior fue enviado al Senado para su discusión después de haber sido aprobado por la Cámara de Diputados de México.
