Mientras Estados Unidos y Europa son golpeados por un intenso temporal de frio que ha mermado un gran porcentaje de sus actividades diarias, en Oceanía se vive una situación totalmente opuesta, pues es el calor el que no da tregua a sus habitantes.
El termómetro, que ha llegado hasta los 44 grados centígrados en el sureste de Australia, ha provocado afectaciones a los ciudadanos, quienes deben adaptarse a la ola de calor que se vive en aquel país de Oceanía.
La isla de Tasmania, frente al extremos sureste australiano, se encuentra en alerta ya que la combinación de calor, sequedad y fuertes vientos, crea las condiciones para incendios forestales.
Se espera que sea hasta la próxima semana cuando el termómetro descienda y la ola de calor de tregua, esto según los meteorólogos australianos.
