Redacción/El Nacional
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par argentino, Mauricio Macri, inauguraron ayer una nueva etapa de acercamiento tras años de desencuentros y mutua desconfianza al acordar un mayor intercambio comercial y cooperación en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
“Ustedes son los que harán que el pasado se recuerde y se cumpla con la promesa de ‘Nunca Más'”, señaló Obama.
Para la dirigente, Obama “no contestó concretamente” la pregunta que se le formuló durante la ronda de prensa en la Casa Rosada en torno a la complicidad del Gobierno de Estados Unidos de aquel entonces con la cúpula militar.
“Las democracias deben tener el coraje de reconocer cuando no hemos estado a la altura de los ideales en los que creemos, cuando hemos tardado en hablar a favor de los derechos humanos, y ese fue el caso aquí (en Argentina)”, afirmó el visitante en un breve discurso que ofreció junto a Macri.
“Tenemos la responsabilidad de enfrentar el pasado con transparencia”, sentenció Obama. “Obama quedó fascinado con la Argentina”.
Además, esos textos han permitido conocer detalles de la llamada Operación Cóndor en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, cuyos servicios de inteligencia se coordinaron para la represión y exterminio de izquierdistas, con el conocimiento de la Secretaría de Estado que dirigía Kissinger.
Macri relató que Obama le había dicho que su gobierno va “a hacer todo lo posible” para ayudar a Argentina y, en ese sentido, aseguró que se inició la tarea para que rápidamente se puedan colocar productos argentinos en el mercado estadounidense, como la pera, el té, la miel, la carne y el limón, entre otros.
“Estamos trabajando en productos agroindustriales; Estados Unidos importa 150.000 millones de dólares y Argentina representa menos del 1%… hace unos años estaba bastante arriba de ese número”, explicó el mandatario argentino.
Obama se comprometió a desclasificar archivos confidenciales de una de las épocas más oscuras de la historia de la Argentina y resaltó el trabajo que lleva adelante Macri para volver a insertar al país en el mapa político y económico global, tras las visitas a Buenos Aires de Matteo Renzi, presidente del Consejo de Ministros de Italia, y del mandatario francés, François Hollande.
Luego de un día de descanso en esa ciudad rionegrina, volverá a Ezeiza a las 23:30, desde donde partirá de regreso a su país.
Más tarde, cerca del mediodía, Macri y Obama partirán por separado rumbo a Bariloche para descansar junto a sus respectivas familias.
Después, cruzaron a Puerto Pañuelo para subirse a la embarcación “Modesta Victoria”, que recientemente cumplió 75 años, y navegar por el lago Nahuel Huapi, ubicado dentro del parque nacional del mismo nombre. Tuvo sus fallas, pero el mandatario al final tomó ritmo.
