Para el ex futbolista de Tigres, Damián Álvarez, el ser considerado ídolo por parte de la fanaticada tigre no es algo que tenía en mente en cuanto llegó a la institución, pues él siempre se entregó a la gente y al equipo de forma ‘genuina’.
“Siempre me entregué de una manera genuina y simplemente el futbolista nunca busca la idolatría, solo es entregarse y defender la camiseta con el corazón, de ahí en adelante la gente te hace ídolo, uno no lo puede proponer. Me tocó un proceso fenomenal en la historia de Tigres y me siento bendecido de que me hayan escogido en ese 2010 y haber pasado esto con títulos y varios compañeros pero con una sola directiva y un solo entrenador, una sola familia”, dijo el ex lateral felino durante su anuncio del partido de despedida.
A su vez, recalcó que jamás se imaginó lograr todo lo conseguido con el club, agradeciendo mucho a sus compañeros, directiva y en especial a Ricardo Ferretti a quien consideró el parteaguas de esta bella experiencia con Tigres, ya que fue gracias al bigotón que tomó la decisión en el 2010 de llegar al equipo nicolaíta.
“Era impensado que desde el día uno pensar en siete años y medio y ganar siete títulos, pero el convertirse de llegar a un lugar y querer hacer historia eso si fue desde el primer día. A mí me convenció desde el momento que me hablaron desde la propuesta, lo que había yo venía de ganar todo con Pachuca y esto era un desafío distinto, yo le digo a mis amigos que el futbol me puso en los lugares correcto y eso es especial, todo pasa por algo. Estoy agradecido por todo lo que me pasó.
Realmente el convencimiento mío fue que me trajo el Tuca, de ahí en adelante ya sabemos que pasó. Es difícil presupuestar escenarios, nunca dude en tomar desafíos. Para mí fue un honor el ser escogido por él, no importa la situación y así fue lo que sucedió”, añadió.