Redacción/El Nacional

Al asegurar que el nuevo modelo educativo será un parte aguas para México, el Secretario de Educación Pública en el país, Aurelio Nuño Mayer, confió que el proyecto que comenzará en 2018 dará frutos en un lapso de 10 años.

Nuño Mayer también comentó que el modelo será aplicado a nivel nacional sin ninguna excepción y dando a los estados la autonomía de plantear cuales son sus primeras necesidades para poder alcanzar las metas deseadas.

“No puede haber excepción, es lo que requiere el país, especialmente las zonas con mayor rezago”, afirmó el secretario de Educación Pública.

El funcionario afirmó que uno de los objetivos planteados en el documento contempla convertir a todas las escuelas públicas en bilingües o trilingües, desde preescolar hasta bachillerato.

Detalló que el 80 por ciento de los planes de estudio será obligatorio, pero el 20 por ciento podrá ser definido por las escuelas, de acuerdo con sus propias necesidades.

Nuño Mayer señaló que todas las escuelas, a partir de primaria, tendrán herramientas para aprender computación.

El nuevo modelo podrá empezar a aplicarse en el ciclo lectivo 2018-2019 y a partir de éste “se tienen que plantear los nuevos planes de estudio y elaborar los nuevos libros de texto y llevar a cabo la capacitación para los maestros, lo que nos llevará más de un año”.

Admitió que instrumentar el modelo bilingüe en todas las escuelas tomará una década a nivel nacional, porque al principio se ocuparán maestros de inglés, pero todas las normales tendrán que ser bilingües para que los maestros lleven ese conocimiento a sus escuelas.

Nuño dijo que el nuevo modelo traza una ruta para que todas las escuelas tengan el mínimo de infraestructura. “Tenemos 34 millones de alumnos, dos millones de maestros y 360 mil planteles educativos” que deberán ir mejorando para alcanzar las condiciones adecuadas para la enseñanza.

Reconoció que “no se va a poder hacer todo de un jalón”, pero “trabajamos un documento con la Secretaría de Hacienda, que va a dar una ruta para los próximos 10 años, con escenarios presupuestales, para que se convierta en una realidad”.

Aurelio Nuño Mayer consideró que siempre existe el riesgo de que el próximo presidente deje de lado el modelo educativo, pero “se requiere constancia para llevar a cabo un cambio profundo y complejo; el modelo educativo debe ser un proyecto de Estado, no de gobierno”.