Nuevo León emitió una segunda declaración de emergencia debido a la persistente sequía que ha llevado a niveles extremadamente bajos en las presas existentes. La ausencia de lluvias ha dejado a estas reservas de agua con volúmenes insuficientes para afrontar los meses venideros.
La declaración fue publicada en el Periódico Oficial del Estado el viernes 6 de octubre. En el comunicado se detalla que la presa Cerro Prieto está al 7.7% de su capacidad, la presa La Boca al 11.9% y la Presa el Cuchillo al 41.9%. Estos números colocan a Nuevo León en la cuarta etapa de sequía excepcional, la peor categoría posible.
Ante este panorama alarmante, las autoridades estatales hacen un llamado urgente a los sectores público, social y privado para que trabajen en conjunto y tomen medidas para mitigar los efectos de la escasez de agua potable en el estado. Además, el comunicado contempla la suspensión de actividades públicas que impliquen un uso excesivo de agua, como el riego de césped en espacios públicos con fines estéticos y en áreas recreativas.
Es importante recordar que, en febrero del año pasado, el estado ya había activado una primera declaración de emergencia debido al bajo nivel de almacenamiento en las presas. Sin embargo, posteriormente se afirmó que la crisis del agua en la entidad había sido superada, lo cual parece no ser el caso en la actualidad.
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Redacción/El Nacional
