Nueva Memoria Artificial que Simula Sinapsis Humana
Un avance notable en el campo de la tecnología ha dado lugar a la creación de una memoria artificial innovadora que simula la función de una sinapsis humana. Esta tecnología, basada en el espín de electrones, es capaz de almacenar y manejar hasta 11 estados cuánticos distintos. La clave de este desarrollo radica en el uso de materiales magnéticos multicapa, cuyos estados magnéticos son alterables mediante pulsos eléctricos, permitiendo la alineación del espín en once configuraciones estables y reproducibles.
La lectura de estos estados se efectúa a través del efecto Hall anómalo, que permite detectar la dirección de la magnetización mediante variaciones en la resistencia eléctrica, una técnica que subraya la precisión de esta innovadora memoria. La variabilidad entre ciclos en esta memoria artificial es considerablemente baja, alcanzando un máximo del 2,8% en el peor de los estados y menos del 2% en los demás. Esta cifra representa una mejora significativa respecto a otras tecnologías emergentes de almacenamiento, como las de cambio de fase o resistivas, que pueden presentar variaciones de hasta el 100%. Este nivel de consistencia asegura una alta fiabilidad para replicar el comportamiento sináptico.
El dispositivo ha demostrado ser robusto y escalable, habiendo sido replicado con éxito en múltiples dispositivos. Este avance se inscribe dentro del ámbito de la espintrónica, una disciplina que aprovecha la propiedad cuántica del espín electrónico para desarrollar memorias ultrarrápidas, altamente densas y de bajo consumo energético. En particular, la espintrónica antiferromagnética ofrece notables ventajas en el contexto de la computación neuromórfica, al permitir el transporte eficiente de información con mínimas pérdidas energéticas.
Este progreso abre la puerta a la posibilidad de sistemas informáticos inspirados en las redes neuronales del cerebro humano, un campo que promete revolucionar la manera en que procesamos información y desarrollamos tecnologías avanzadas. El proyecto se lleva a cabo en colaboración con destacadas universidades y laboratorios en Estados Unidos, posicionando a la Universidad de California como líder en el desarrollo de tecnologías basadas en el espín cuántico, marcando así el camino hacia la próxima generación de computación y almacenamiento.