El dueño del Camaro que había fingido un secuestro para obtener dinero de la familia de su esposa, no irá a la cárcel y solamente cumplirá con el pago de una multa equivalente a “trabajo comunitario”, así lo informó Fernando Rosales Solís, titular de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI).
Rosales Solís mencionó que “ahorita se encuentra la investigación abierta, por el autosecuestro de Jorge Arturo, y desde luego que se incluirán las contradicciones que dijo la entonces víctima en su entrevista. Posteriormente se judicializará la investigación, no así la víctima de forma material”.
Al final de la rueda de prensa en la que se anunció la liberación de dos españoles secuestrados, el funcionario policíaco reconoció que el joven del Camaro no fue detenido, pues la ley no marca prisión preventiva por la acción que cometió.
Se impondrá una pena de doscientas a setecientas jornadas de trabajo a favor de la comunidad, al que finja su privación de la libertad, no obstante de que aquel que lo ayude será distinto, pues se le aplicará una sanción de 4 a 16 años de prisión.