Redacción/ El Nacional
El acudir a un banco a depositar o retirar dinero se ha convertido en una actividad cada vez más peligrosa en Nuevo León, ya que los atracos cometidos son principalmente al salir de las sucursales.
En los meses de abril y mayo, se han reportado nueve casos en distintos municipios de la zona metropolitana, los despojos van desde 19 mil hasta 600 mil pesos.
Ninguna institución está libre de haber enfrentado este tipo de situaciones, de acuerdo con autoridades, en algunos casos involucra a empleados de los propios bancos.
La delincuencia tiene diferentes formas de operar y se halla constantemente en personas que manejan dinero en efectivo, en algunos casos, los ataques se centran en las características de la víctima; como su tipo de carro, si la persona es distraída o si es una mujer y se traslada con un niño.
A pesar de estar prohibido el uso del celular en las sucursales bancarias, en algunas no hacen el cumplimiento de esta normativa.
La utilización del celular es riesgoso para las víctimas, pues mediante mensajes o chats, los delincuentes pueden avisar las características de una persona que realiza un retiro en ventanilla.