Redacción/ El Nacional


La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dijo que aquellos menores que son abusados sexualmente por parte de sacerdotes y religiosos son “mártires de nuestra época” y se les considera “víctimas de una estructura clerical con síntomas desbordantes de poder, de espectadores silenciosos y del ocultamiento y la complicidad”.

Tras la primera Jornada de Oración por víctimas de abuso sexual, el obispo auxiliar Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, reconoció la mala forma de actuar por parte de la jerarquía católica, por lo que “la iglesia” pide justicia y que no exista impunidad.

Por primera vez en la historia la CEM reconoce los problemas que aquejan al seguimiento de casos de pederastia, por lo que dijo que inocentes han vivido perseguidos dentro de la Iglesia.

Esta es la primera actividad pública organizada por el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección de los Menores. También se colocó una ofrenda en el centro del auditorio y se realizaron oraciones por las víctimas.

Al orar por las víctimas, se señaló que los abusos sexuales deben concientizar sobre el mal que se da dentro de la iglesia.

“Asumimos, la vergüenza que la sociedad siente”.

Por eso, consideran que la Iglesia debe ser consciente y responsable, “nuestro país nos demanda actuar con valentía y con alta responsabilidad, ante los errores y las acciones negativas. Tenemos que enfrentarlas con nuestra máxima responsabilidad y competencia”.

Se destaca que de septiembre a la fecha se han dado a conocer – por lo menos- tres casos de sacerdotes acusados de abuso sexual.

Cabe aclarar, que un “mártir” es todo aquel individuo capaz de padecer o morir por defender sus creencias y convicciones; en referencia a que los jóvenes que son abusados sexualmente aceptan ese sufrimiento por la religión que profesan.