Redacción/El Nacional
El deseo de Fernando se cumplió luego de que su padre obtuviera tres días de libertar para poder irse con él de campamento. El menor escribió una carta y la envió al Juzgado de Letras y Garantía de Cabrero, pidiendo que su papá pudiera salir de la reclusión domiciliaria nocturna a la que fue sometido por manejar en estado de ebriedad.
En la carta el menor explicaba que el único regalo que deseaba para navidad era poder acampar con su papá, además de informar que había obtenido 6.3 de promedio escolar(en Chile la calificación máxima es 7).
El padre de Fernando cumple dos condenas de arresto domiciliario (por 540 y 61 días), controladas por medio de una tobillera electrónica.
El juez Eduardo Fritz accedió a revisar jurídicamente los antecedentes del padre, y concedió el anhelado regalo del menor, ya que tenía una baja gravedad del delito.
“Consideramos que el delito es manejo en estado de ebriedad sin lesiones, ni daños, pesquisado en control policial; también que Fernando (padre) se presentó siempre a todos los actos del procedimiento, sin que hayamos tenido que despachar una orden de aprehensión y que nunca ha tenido incumplimientos en esta pena sustitutiva”.
Finalmente, en una audiencia celebrada el 22 de diciembre, el pequeño Fernando recibió una carta con el dictamen a su petición.
