Redacción/El Nacional
Después de probar el alcohol a los 10 años, Daniel se volvió alcohólico, dejo la primaria y ahora asiste a Alcohólicos Anónimos.
En un reportaje a un medio de comunicación, el menor que habita en Aguascalientes detalló que comenzó a tomar en una fiesta familiar a los 10 años de edad, cuando nadie lo notó, después comenzó a beber cada fin de semana “lo que se le pusiera enfrente”.
“Unos chavos más grandes que yo me invitaron, ellos ya estaban tomando; me dijeron ‘tómate una o qué’ y sí me la tomé, me gusto el efecto; empecé a tomar y tomar, me puse bien borracho”, relata el menor.
Tiempo después, cuando el alcohol ya no era suficiente Daniel, decidió consumir “algo más fuerte”, hasta volverse adicto a las drogas, lo que lo llevó a dejar la escuela primaria cuando cursaba el cuarto grado.
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El menor, reveló que para que sus padres no se dieran cuenta de su adicción llegaba y se escondía en su cuarto además que faltaba a clases.
“Pensaba (su mamá), que iba a llegar temprano y me bajaban la cortina con la puerta puesta; cuando llegaba vámonos a mi cama porque si no me van a regañar”, detalla.
Tanta fue su adicción, que a sus doce años decidió buscar ayuda en Alcohólicos Anónimos, sin que su mamá estuviera enterada en donde acepta su adicción tanto al alcohol como a las drogas.
Daniel, es uno de los miles de niños mexicanos que consumen alcohol antes de los 11 años, según detalla en un comunicado AA.
“Hemos llegado a un grado extremo y muy doloroso donde vemos niños de ocho años que tienen acceso al alcohol, se ha notado mucho en las zonas rurales, en donde están las fiestas más comunes descontroladas, los padres desinteresados de los niños alejados y el niño empieza a tomar cerveza, a los ocho años toman dos o tres cervezas se van a un rincón y están los cuatro niños ya adquirieron la bebida, un par de años después ya es alcoholismo”, señaló Domínguez Landa.
