A los 10 años, Sherry Jones fue violada en cuatro ocasiones por miembros de la iglesia a la que asistía, incluso entre ellos el ministro con quien se vio obligada a casarse tras quedar embarazada. Hoy años después y con nueve hijos, la mujer de Florida cuenta su historia.
De acuerdo a la afectada, tras haber sido abusada sexualmente dentro de su congregación, fue obligada por su propia familia a casarse esto con el fin de frenar las investigaciones de violación que las autoridades comenzaron cuando resulto embarazada.
“Mi mamá me preguntó si quería casarme y yo dije -No sé lo que es un matrimonio, ¿Cómo actúo como una esposa?- y ella dijo -Pues bien, supongo que vas a tener que casarte”, relató en una entrevista.
Señaló que su familia la acompañó junto al novio al registro civil de Tampa, Florida donde el funcionario se negó a darles una licencia de matrimonio, lo que los obligó a manejar hasta Pineallas County, donde pudieron casarlos teniendo ella 11 años de edad y su nuevo marido 20.
“Fue una vida terrible. No puedes obtener un trabajo, no puedes obtener un carro, no puedes obtener una licencia, no puedes firmar un préstamo… ¿entonces por qué permiten que te cases cuando eres tan joven”, cuestiona la mujer.
Aseguró que su matrimonio no fue feliz, por lo que termino en divorcio no sin antes dar a luz a nueve niños.
Por ello, Sherry busca cambiar las leyes de su país con el fin de evitar que más menores de edad sigan siendo obligadas a casarse para tapar violaciones y abusos, pues aseguró que otras chicas de la parroquia donde asistía también fueron obligadas a casarse.
La ahora madre de familia y líder de diversos movimientos que buscan prohibir el matrimonio infantil reveló que el mayor motivos de las bodas entre una menor de edad y un adulto, es la religión pues las familias se apegan a una visión fundamentalista de la fe cristiana, judía o musulmana quienes alegan que el gobierno carece de autoridad para alterar sus tradiciones. La familia de la joven pertenecía a una congregación pentecostal conservadora.