Tras la detención de Jesús “El Cabrito” Arellano, ejecutada el pasado fin de semana en Monterrey por supuesto abuso sexual contra una sobrina, las autoridades le negaron un amparo y lo internaron en el Penal del Topo Chico.
El amparo no se le concedió al exjugador de Rayados debido a que éste lo tramitó antes de tiempo, y aún no había ninguna orden de aprehensión en su contra.
Fue el 14 de enero de 2017 cuando la menor, misma que tendría 19 años de edad, acudió junto a su padre a la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León para interponer una denuncia en contra de “El Cabrito” por la presunta agresión sexual.
Tras recibir una notificación para acudir a declarar el 25 de enero, Arellano procedió a tramitar el amparo un día antes del llamado, y al no asistir, un juez de Control giró una orden de detención.
Luego de dos años de estar prófugo de la justicia, “El Cabrito” fue capturado durante la mañana del sábado 04 de mayo en la colonia Cumbres Oro, en Monterrey, y trasladado al Penal del Topo Chico, a la espera de su proceso legal.
Ayer, la presunta víctima y el exfutbolista, declararon en la sala 6 de audiencias del Palacio de Justicia, donde se esperaba la imputación del delito de violación, pero su defensa solicitó tiempo para juntas más pruebas a favor de Arellano.
Será hasta el próximo jueves 09 de mayo cuando se lleve a cabo otra audiencia.
Redacción/El Nacional