El presidente venezolano, Nicolás Maduro, responsabilizó ayer a Estados Unidos del apagón nacional que se presento a inicios de semana y afectó la capital y la mayoría de los estados del país sudamericano. Las autoridades lo atribuyeron a un “ataque electromagnético”.
Durante un encuentro con el alto mando militar, Maduro informo que la acción de Estados Unidos contra el sistema eléctrico responde a que está “desesperado por sus derrotas en Venezuela”.
Prometió presentar pruebas de la mano estadunidense en esas fallas.
Asimismo, descartó la “conciencia superior” del pueblo venezolano para hacer frente a estas situaciones y confirmo que el país “está bajo asedio, agresión permanente”, informó la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.
El corte del suministro registrado el 22 de julio es el cuarto gran apagón que sufre Venezuela en lo que va del año. Esta vez, el gobierno acuso “un ataque de carácter electromagnético que buscó dañar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana, principal proveedor de este servicio en el país”.
En otras ocasiones, el Palacio de Miraflores culpó de los apagones a un supuesto “sabotaje” por parte de la oposición venezolana y sus aliados en el extranjero. Los detractores de Maduro, en cambio, lo achacan a la falta de mantenimiento e inversión y a la corrupción.
Por otra parte informo, el gobierno de Rusia dijo que la comunidad internacional debe trabajar para promover el proceso de diálogo en Venezuela.