La población dedicada al sector agropecuario en México está envejeciendo y cada vez son menos. La mayoría de los hombres tienen entre 50 y 59 años y las mujeres entre los 45 y 49 años; en 1957 ocupaba el 57.4 por ciento de la población total, para 2014 era sólo el 23.2 por ciento.
Por ello, el senador Manuel Cota Jiménez propuso reformar la Ley de Desarrollo Rural Sustentable para que el Gobierno federal fomente el arraigo de la población joven, dedicada a la producción agrícola, en sus lugares de origen.
La iniciativa, turnada a las comisiones unidas de Juventud y Deporte, Estudios Legislativos Primera y de Desarrollo Rural, fue respaldada por los senadores Gerardo Sánchez, Mely Romero y María Hilaria Domínguez y tiene como objetivo dar prioridad a los productores jóvenes en la entrega de programas sectoriales, lo que podría ser una medida que propicie que se mantengan en el campo.
El senador por el estado de Nayarit advirtió que de continuar la actual tendencia, las poblaciones rurales quedarán desiertas en pocos años y pondrán en riesgo la soberanía y la seguridad alimentaria del país.
Es necesario reforzar el acceso de los jóvenes a los apoyos gubernamentales en el medio rural; el 60 por ciento de los programas entregados para apoyar al campo son recibidos por productores mayores de 50 años, mientras que los propietarios más jóvenes reciben sólo el 5 por ciento de ellos, destacó Cota Jiménez.