José Luis Ortiz/El Nacional
Los inicios de la industria en Monterrey, que se remontan a mediados del siglo 19 con el surgimiento de la fábrica textil La Fama, fueron narrados por los arquitectos Elisa Sánchez y Carlos Ortiz en su participación en el Recorrido Cultural Reutilización del Patrimonio Cultural.
En dicho recorrido, el primero de este año, organizado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, se visitó el Museo Industrial El Blanqueo, parte del antiguo acueducto que daba energía a la fábrica La Fama, la Plaza Juárez en Santa Catarina y los antiguos Molinos de Jesús María.
“Aquí podemos darnos una idea del ambiente en el que se trabajaba en las primeras fábricas de Monterrey. La industria, que ha sido importante factor de desarrollo y crecimiento en el Estado, más allá de habernos legado aspectos económicos, políticos y sociales, nos generó valores culturales dignos de mencionarse, como la identidad del ser humano que se ve reflejada partir de la industria”, explicó Elisa Sánchez, en su charla que brindó a los asistentes en las afueras del Museo El Blanqueo, ubicado en Santa Catarina Nuevo León.
En su intervención, el arquitecto Carlos Ortiz dijo el surgimiento de la industria en Nuevo León se dio por la conjunción de varios factores, entre ellos la llegada de la electricidad, el apoyo del ferrocarril que comunicó a Monterrey con las principales ciudades de México y los Estados Unidos y la posterior promulgación de leyes de exención de impuestos impulsadas por el gobernador Bernardo Reyes para esta clase de industrias.
“El pueblo de La Fama adquiere su nombre partir de la fábrica La Fama que se fundó en 1854. Sus dueños ceden varios de los terrenos para se construya la escuela, la iglesia, la plaza y partir de allí nace una congregación muy unida a una industria que durante más de 70 años tuvo mucha pujanza en la ciudad”, apuntó.