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Redacción/El Nacional

La Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del neurofisiólogo Eduardo Calixto González, reveló que las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los cerebros de los hombres y de las mujeres, hacen que ellas sean más empáticas, emocionales y tengan un mejor oído.

El especialista explica, que las mujeres son más propensas al dolor emocional, la ansiedad, la depresión, el estrés y algunas enfermedades por esta diferencia; detalló que el área tegmental ventral de las féminas, es un 25 por ciento más grande, lo que hace que se libere más dopamina.

“Esto las hace más emocionales (a las mujeres) mientras que a los hombres les cuesta trabajo; pero cuando las mujeres presentan una situación de estrés es más fácil que pierdan la concentración, a diferencia de los hombres, que se mantienen estables ante circunstancias peligrosas” indicó Calixto González.

Aseguró también que esto influye cuando se termina una relación de pareja, ya que ellas tardan en promedio tres años por cada año de enamoramiento en regresar su estado basal, agregó que esto influye en la formación de las emociones, la conducta, el aprendizaje y la memoria, también las hace más empáticas con las personas.

En cuanto al mejor sistema auditivo, el científico explicó que las mujeres cuentan con dos células pilosas en la cóclea, en lugar de una como los hombres. “Desde el punto de vista filogenético, esto permite a la madre escuchar el llanto de su hijo aunque se encuentre a mayor distancia, mientras que al hombre le cuesta más trabajo escuchar” señaló.

Las mujeres, debido a tener más procesos empáticos a nivel cerebral son capaces de razonar y en un momento dado, tienen la facultad para decidir ser felices con su pareja aunque no siempre tengan la razón.

A comparación de los hombres, que por sus altos niveles de oxitocina y el mayor tamaño de la amígdala cerebral tienden a ser agresivos y a querer tener siempre la razón, justificándose que es esto es un proceso natural y positivo, disminuyendo su capacidad de potenciar una buena relación; Además los hombres por el tamaño de la amígdala cerebral tienden a ser más irritables y propensos a enojarse más y con mayor intensidad, pero por un lapso corto.

Mientras que las mujeres suelen permanecer más tiempo enojadas o con la molestia, lo que provoca la generación de cortisol, puntualizó el científico durante la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología.