Depilarse es una acción que las mujeres hacen día a día para poder lucir un bonito vestido o incluso un bikini, sin embargo, este acto “de rutina” casi le quita la vida a una mujer.
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Dana Sedgewick de 44 años, es una mejor que llevaba toda su vida depilándose sin tener algún problema pero, al depilarse con una máquina de afeitar en la zona de bikini le salió una fuerte infección que la dejó en coma por nueve días y casi le hace perder las piernas.
La mujer relató que después de depilar su zona intima le apareció un pequeño grano al cual no le dio importancia pues lo relacionó con una irritación provocada por depilación, sin embargo, unos minutos más tarde el pequeño bulto comenzó a sangrar.
“Solo pensé que tenía la típica erupción después de afeitarse. Jamás pensé que se trataría de una infección”, comentó.
Explicó que al ver el grano sangrar decidió “reventarlo” y olvidarse de el, pero dos días después comenzó a sentirse mareada y con náuseas, por lo que fue a consultar al hospital donde le recetaron una muestra del área afectada y le recetaron antibióticos.
Después de ir al médico, la hija de Sedgewick la encontró sobre la cama en un estado inconsciente y con mucha sangre en las piernas, por lo que la llevó a urgencias donde le revelaron que su madre sufría una gravísima infección bacterial.
De acuerdo a los doctores, la bacteria “fascitis necretizante” atacó a la mujer por el pequeño rasguño ocasionado durante la depilación y fue “matándola” por dentro pues es una infección aguda que se extiende por el tejido celular subcutáneo, produciendo una rápida necrosis tisular, con grave afección del estado general.
“Para cuando llegue al hospital mis piernas estaban cubiertas de piel negra y podrida, los médicos no sabían si podía sobrevivir a esto”, declaró la afectada.
Después de 21 operaciones donde los médicos le removieron varios centímetros de piel, la reemplazaron con injertos de su espalda, sobrellevar 4 paros de corazón y 9 días en coma Dana despertó sin saber lo que había pasado.
“Vi mis piernas cubiertas en vendas y pensé que había estado en un accidente. Luego el doctor me preguntó si recordaba haberme rasurado y ahí recordé todo. Me explicó que el grano en mi ingle se había infectado. Todos mis músculos se habían podrido y tenía un cráter en mi piel cerca de la entrepierna, me dieron ganas de vomitar. Las cicatrices en mis piernas serán un eterno recordatorio de lo afortunada que fui de no perder mis extremidades para siempre”, detalló.
Por ello, Dana quien ahora se encuentra sana y salva hace un llamado a todas las mujeres que utilizan una afeitadora para depilarse sus partes intimas a que presten toda su atención al acto y acudan al médico en caso de cualquier anomalía.