Dos aparentes granadas de mano fueron encontradas en una maleta documentada en el Aeropuerto Internacional de Newark Liberty, pero en realidad eran un par de abrebotellas novedosos.
A la mujer que las portaba se le permitió abordar su vuelo, pero su equipaje no llegó al avión debido al retraso por la revisión.
El nombre de la mujer y la aerolínea en la que viajaba no fueron revelados.
Subrayaron que los artículos venían con una advertencia que decía que los viajeros se abstuvieran se llevarlas a aeropuertos porque pueden parecer reales para los inspectores que usan máquinas de rayos X para escanear el equipaje.