El director de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Botswana señaló que no se sospecha de cazadores furtivos, ya que los animales fueron encontrados con sus colmillos.
Alrededor de 275 elefantes fallecieron en los últimos meses en el norte de Botswana, el país con la mayor colonia de paquidermos del mundo, sin signos de violencia y sin que se haya podido atribuir, de momento, la muerte a ningún veneno conocido o enfermedad, algo que preocupa gravemente a los conservacionistas.
“Las investigaciones respecto a la muerte sin explicación de los elefantes aún están en proceso“, señaló el gobierno de Botswana.
“Es muy, muy extraño, especialmente que sea sólo elefantes. Me hace sospechar que es algún patógeno o enfermedad de algún tipo, pero es solo especulación”, afirmó a Efe Niall McCann, director de conservación de la organización británica National Park Rescue.