Una niña de 13 años de edad, de nombre Aradhana Samdariya, de Secunderabad, en el sur de India, solo se alimentó con dos vasos diarios de agua hervida durante 68 días para cumplir con un ayuno religioso. Dos días después de abandonar el ayuno, en el día 70, cayó en coma y murió de camino al hospital.
La policía local investiga a los padres de Samdariya, seguidores del jainismo, para comprobar si forzaron a la menor a sustituir por agua todo tipo de comida. Los progenitores aseguraron a la BBC de la India que, tal y como prescribe su religión, el ayuno es voluntario.
“Le dijimos que parase después de 51 días, pero no se rindió. Su ayuno fue voluntario, nadie la forzó”, dijo su padre a la prensa local.
Esta no era la primera vez que Aradhana llevaba a cabo un ayuno. Lo hizo durante ocho días en 2014 y durante otro mes el año pasado. Según varios medios de la India, los activistas afirman que en esta ocasión un sacerdote cercano había aconsejado a los padres que la chica ayunase para mejorar la rentabilidad de su negocio de joyas.