Un misionero estadounidense quien pretendía evangelizar a una de las tribes más aisladas y hostiles del mundo, murió a manos de los aborígenes de la isla.

De acuerdo con autoridades John Allen Chau, de 27 años, fue víctima de la etnia india de los sentineleses, considerada una de las más herméticas del mundo.

Gracias a pescadores locales, Chau llego a la isla Sentinel del Norte,  con la intención de “convertir” a la comunidad, pero fue asesinado a flechazos por la tribu. 

“La isla es un área prohibida, la entrada está restringida bajo la regulación para la protección de las Tribus Aborígenes”, explicó Jatin Narwal, portavoz de la Policía de Andamán.

Chau, fue identificado como misionero, y pertenecía a la organización International Christian Concern.

La policía india ha notificado el arresto de al menos 7 personas por ayudar al joven con sus planes.

Redacción/El Nacional