Redacción/ El Nacional

Los hechos ocurrieron la madrugada del lunes, cuando un caimán estaba cruzando los carriles hacia el norte de la l-95 de la salida de la Interestatal 26.

De acuerdo con el policía del condado de Orangeburg, después de que el automóvil chocara contra el reptil, éste terminó impactándose contra un árbol, para después prenderse en llamas.

En el vehículo viajaba una mujer identificada como Amber Stanley, de 24 años y sus hijos, Jack de cuatro años y Autumn de dos, quienes fallecieron de quemaduras tras el accidente.

Se presume que las víctimas eran originarios de Callahan, una ciudad al norte de Jacksonville y se dirigían a una playa de Carolina del Sur.

El esposo de la mujer y padre de los pequeños informó a las autoridades que él se encontraba trabajando fuera de la ciudad cuando su familia realizaron el viaje de placer.