Fue anunciado el deceso del último macho de rinoceronte blanco del mundo, por “complicaciones relacionadas con su edad”, añadiendo que “robó el corazón de muchos con su fortaleza”.
El rinoceronte fue sacrificado después de que su estado empeorara, y no ser capaz de ponerse en pie. Sus músculos y huesos se habían degenerado y su piel presentaba grandes heridas, inclusive una profunda infección en su pata derecha trasera.
La muerte de Sudán como fue nombrado, no tendrá repercusión en los esfuerzos para salvar la especie, ya que se enfocaran en técnicas de fertilización con esperma almacenado de otros rinocerontes muertos y óvulos extraído a las dos hembras vivas.
Nacido en Sudán, país del que tomó su nombre, era el último ejemplar de rinoceronte blanco del norte nacido en libertad.