Uno de los comediantes más reconocidos en México, Tony Flores, murió ayer a los 67 años de edad, a causa de un paro cardiorespiratorio.
El deceso ocurrió al rededor de las 19:49 horas, en un hospital de la ciudad de México, donde fue internado de urgencia el mismo día.
Desde tiempo atrás, Tony venía padeciendo Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), un padecimiento degenerativo que inspiró a millones de personas para realizar el ICE Bucket Challenge, el cual consistía en arrojarse una cubeta de agua con hielos. Lo anterior fue para crear consciencia sobre ELA.
En una entrevista para Notimex, su hija Wendolee mencionó que su padre “llevaba muchos meses encerrado en casa y necesitaba salir. Todo estaba perfecto hasta que falló el aparato que le ayudaba a respirar y sobrevino el paro cardiorespiratorio”, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital, donde “murió a los pocos minutos de llegar”.
Fue a mediados del 2016 cuando Jesus Antonio Flores Perez fue diagnosticado con ELA, lo que lo orilló a utilizar oxígeno y silla de ruedas.
El cuerpo del afamado comediante será velado en una conocida agencia funeraria de la calle Félix Cuevas, en esta capital. Su nieta, Martha Paola, adelantó que, en respeto a su última voluntad, el cuerpo será cremado y las cenizas serán trasladadas a su natal Guaymas, Sonora. Jesús Antonio Flores, nació el 29 de agosto de 1949.
Tony Flores fue reconocido por sus imitaciones inigualables de artistas como Juan Gabriel, José José o Plácido Domingo, y fue partícipe de programas como Siempre en Domingo y Festivales Acapulco.
Lo más reciente que el comediante hizo, fue en septiembre de 2016 a través de la obra “BlancaCheves y sus 7 briagos”, dirigida por Tony Balardi y producida por Enrique Gou.
A Tony Flores le sobreviven su esposa Martha Galaviz y cuatro hijas: Wendolee, Kerygma, Natalie y Sheila, así como cinco nietos.