La bancada de Morena, que es mayoría en el Senado de la República, presentará al pleno dos solicitudes para declarar la desaparición de poderes en los estados de Guanajuato y Tamaulipas, ambos gobernados por el Partido Acción Nacional (PAN), y que se nombre a un gobernador provisional.

En el caso de Guanajuato, el grupo parlamentario de Morena asegura que el estado atraviesa desde hace por lo menos cinco años una grave crisis de violencia e inseguridad y sus pobladores han visto cómo día a día se deterioran las condiciones de vida sin que se advierta la presencia ni la acción del gobierno estatal.

Señala que el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, ha dejado de manifiesto la incapacidad de preservar la seguridad pública y jurídica de la población y que esto muestra que el orden constitucional se ha quebrantado y no es posible que continúen en funciones los poderes de Guanajuato.

En el caso de Tamaulipas, el grupo parlamentario de Morena en el Senado señala que la tasa de los índices delictivos aumentó de manera inmensa desde que en 2016 Francisco Javier García Cabeza de Vaca asumió su mandato como gobernador del estado.

Sostiene que de acuerdo con datos proporcionados por el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública sólo durante su primer año de gobierno la tasa señalada se elevó de 16.60 a 22.11 por ciento.

Actualmente, Tamaulipas es una de las entidades federativas más violentas del país donde sus habitantes se encuentran en un estado de vulnerabilidad sin precedentes.

Morena dice que,  por un lado, deben enfrentar los estragos causados por el crimen organizado, y por el otro, los habitantes están expuestos frente a los cuerpos de seguridad que las autoridades estatales utilizan de manera injustificada para reprimirlos. Esto a través del indebido uso de la fuerza y de malas prácticas policiales que son empleadas en  nombre de fallidas estrategias de seguridad.

Redacción/El Nacional