Agencias/El Nacional
La Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA) de Reino Unido, dio luz verde, por primera vez, a un grupo de científicos británicos para modificar genéticamente embriones humanos a fin de comprender mejor su desarrollo.
La autorización a la investigadora Kathy Niakan, del Instituto Francis Crick de Londres, ha sido acogida con júbilo en la comunidad científica, al considerarse un paso clave para tener un mayor entendimiento sobre los primeros momentos de la vida humana.
Esto ha generado un poco de discusión, puesto que por primera vez, un país aprueba emplear en embriones una técnica de alteración del ADN, una cuestión que también ha suscitado controversia por los temores a que un mal uso de esta tecnología derive en tratamientos potencialmente peligrosos o abra la puerta a los llamados “bebes de diseño”.
Robin Lovell-Badge, del Instituto Francis Crick, se congratuló por su colega, ya que podrá continuar con la investigación sobre cómo se desarrolla el embrión humano en su fase más temprana, y también abordar el papel de genes específicos mediante el uso de los métodos de selección de genomas CRISPR/Ca9.
Esta técnica (CRISPR/Ca9), inventada hace tres años, pretende emplear el equipo de científicos para realizar alteraciones específicas en los genes y estudiar así los efectos de estas variaciones en el desarrollo del embrión. La relevancia del proyecto, se centra en sus potenciales aplicaciones terapéuticas a la hora de tratar problemas de infertilidad o en terapias con células madres.
Mediante un comunicado, el regular británico informó que los experimentos, que podrían dar comienzo en los próximos meses, se desarrollarán durante los primeros siete días después de la fertilización y podrían arrojar luz sobre los abortos.
Se especifico además, que la licencia otorgada incluye una cláusula por la que “ninguna investigación que emplee selección genética se pueda llevar a cabo hasta que se haya recibido la aprobación ética.
La autorización se registro después de que investigadores en China admitiesen el año pasado haber alterado genes de embriones humanos para internar eliminar un problema sanguíneo genético.
Según el instituto británico, los científicos esperan que los embriones que buscan modificar sean donados por parejas que tengan muchos almacenados como parte de sus tratamientos de fertilidad.
“Los embriones sobrantes que se usarán en este trabajo habrán sido donados para fines científicos”, subrayó hoy Alastair Kent, director de Alianza Genética UK, que insistió en la relevancia de la contribución de los donantes de embriones en el campo de la ciencia.
Los expertos recalcaron que no permitirán que los embriones cumplan su ciclo de crecimiento, sino que serán estudiados en las primeras etapas del desarrollo antes de destruirlos.
Según Niakan, “el motivo por el que es tan importante” esta iniciativa es “porque los abortos y la infertilidad son extremadamente comunes, pero no se comprenden muy bien”.