Redacción/ El Nacional
Michel Temer rechazó en las Naciones Unidas que su llegada a la presidencia de Brasil haya sido producto de un golpe y sostuvo que en el proceso por el cual reemplazó a Dilma Rousseff hubo un “absoluto respeto al orden institucional”.
Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua, Costa Rica y Venezuela, no obstante, retiraron sus delegaciones tan pronto Temer inició su discurso ante la Asamblea General de la ONU para mostrar su desacuerdo por la forma en que el brasileño alcanzó la presidencia.
Rousseff fue destituida en un juicio político que muchos consideraron una farsa y describieron como un golpe institucional. “Es un presidente ilegítimo fruto de un golpe de Estado. No lo reconocemos”, dijo a The Associated Press el embajador venezolano ante la ONU Rafael Ramírez, quien agregó que los países integrantes del bloque ALBA coordinaron la protesta al considerar que el discurso ante la Asamblea General era “una gran oportunidad de expresar nuestro repudio de forma clara”.
Carola Iñiguez, subsecretaria de organizaciones internacionales en la cancillería ecuatoriana, confirmó a AP que la delegación de su país se retiró del foro “en protesta a la situación política de Brasil”.
Costa Rica dijo en un comunicado de su cancillería que su decisión de retirarse “obedece a nuestra duda de que ante ciertas actitudes y actuaciones, se quiera aleccionar sobre prácticas democráticas”.
Bolivia, Ecuador y Venezuela retiraron sus embajadores de Brasil tras la destitución de Rousseff. Cuba criticó el procedimiento pero no adoptó otras medidas. Temer, no obstante, presentó otra perspectiva al inaugurar la 71ra sesión de la Asamblea General de la ONU.
Sin mencionar a Rousseff por su nombre, dijo que “Brasil acaba de vivir un proceso largo y complejo, dirigido por el Congreso y la Corte Suprema, que ha llevado a una destitución” de su presidenta. Acotó que el proceso respetó el “inquebrantable compromiso (de Brasil) con la democracia”.
Para Temer, lejos de quebrantar el orden constitucional, Brasil “dio al mundo un ejemplo de que no puede haber democracia sin estado de derecho, las normas se aplican a todos, incluso a los más poderosos”, recalcó.
Rousseff fue acusada de violar normas fiscales para tapar agujeros presupuestarios, denuncias que para muchos no justificaban una destitución.Temer, por otro lado, exhortó a la ONU a ser más activa en la búsqueda de soluciones a los problemas mundiales.
“Debemos unirnos y transformar el mundo a través de la diplomacia. Las negociaciones no se pueden limitar a estos pasillos. Tienen que repercutir” en los sitios en conflicto o en desarrollo, manifestó Temer. “La ONU no puede ser un punto de observación desde el cual se condenan los flagelos del mundo. Tiene que ser fuente de soluciones”.
Reiteró seguidamente la postura de Brasil de que hay que renovar el sistema de la ONU y reformar el Consejo de Seguridad. Brasil es mencionado a menudo como candidato firme a una plaza permanente en el Consejo ante una eventual reforma que amplíe la cantidad de miembros fijos de ese órgano.