La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) destacó en su “Informe Mundial sobre las Drogas 2024” que la falta de un Estado de derecho fuerte y la inestabilidad política en México han sido factores clave para el aumento en la producción a gran escala de drogas sintéticas en el país, siendo líder en producción en el continente americano.
La producción de drogas sintéticas en México, entre las que se incluyen metanfetaminas y algunos tipos de opioides, ha contribuido a la epidemia de muertes por sobredosis en Estados Unidos. Este tema ha sido central en las relaciones bilaterales entre ambos países en los últimos años. La UNODC subrayó que la magnitud de la producción de estas sustancias y su impacto transnacional son preocupantes.
Mediante el análisis de los reportes de aseguramientos de drogas, la organización internacional pudo mapear la ruta de tráfico de metanfetaminas. Se determinó que México y América Central son las regiones clave de distribución hacia Estados Unidos y Canadá, y en menor medida hacia Oceanía y diversas zonas de Europa.
Además, entre 2018 y 2022, la UNODC señaló que México se convirtió en uno de los principales productores de opioides para consumo en todo el continente americano, con excepción de Canadá. Este aumento en la producción de opioides es alarmante, considerando la crisis de salud pública que representan estos narcóticos.