Redacción / El Nacional

Aunque el Gobierno ha afirmado en muchas ocasiones que el muro que pretende construir el Presidente Donald Trump, no lo va a pagar México, son manos mexicanas las que trabajar en el reforzamiento de la valla que ya existe entre Ciudad Juárez Sunland Park, Nuevo México.

De acuerdo con información de El Norte, cuando se detiene la obra que parece realizarse del lado de México, los empleados salen al receso para comer algunos platillos mexicanos, y en su mayoría hablan español.

Estos trabajadores son hijos de paisanos que nacieron en Estados Unidos o que obtuvieron la ciudadanía.

Y aunque en su mayoría entienden la situación difícil por la que están pasando ambos países, ellos solo buscan una mejor oportunidad de vida para ellos y sus familias.

Desde el año pasado, durante la administración de Barack Obama, las autoridades comenzaron los trabajos para reemplazar con acero la malla ciclónica que dividía 2 kilómetros de la frontera desde la década de los 90s.

Dicho muro reforzado tendrá una altura de cinco metros. Cabe mencionar que la malla anterior se deterioró por el clima y la arena.