Rubén Ramírez Cárdenas el onceavo mexicano que podría morir ejecutado en Estados Unidos, desde que este país reinstaló el castigo capital en 1976.
En el caso de fracasar con las apelaciones interpuestas por sus abogados, recibirá la inyección letal el 8 de noviembre en Houston Texas.
Jason Clark, vocero del Departamento de Justicia Criminal de Texas, dijo que en las últimas semanas el reo ha negado entrevistas de prensa y solo ha recibido visitas de amigos.
Ramírez originario de Irapuato, estado de Guanajuato, fue sentenciado en julio de 1998 a la pena capital por la violación y muerte de su prima hermana Mayra Laguna de 16 años el 22 de febrero de 1997 en Edinburg, Texas.
“Su convicción y sentencia de muerte se obtuvieron mediante el uso de evidencia no confiable, coaccionada y falsa, y pruebas de ADN que no tienen sentido según los estándares científicos de hoy”, escribió la abogada Maurie Amanda Levin.
De los 10 mexicanos que hasta ahora han recibido el castigo capital en Estados Unidos, nueve han sido ejecutados en Texas y solo uno, Benjamín Mario Murphy, en Virginia.
