La mexicana Rosa Sabido se refugió en la Mancos United Methodist Church, con el objetivo de no ser deportada, lo que sería unas semanas se convirtió en un año de tiempo.

Sabido indicó que no dejará su lucha y continuará en los predios de la iglesia en un ‘exilio’ autoimpuesto.

Si gente como yo no alza la voz, si no defendemos a los demás, nada cambiará”, comentó.

La ciudadana mexicana trabajaba como secretaria de una iglesia, y tras luchar por los derechos de los inmigrantes compartió su historia a diferentes medios de prensa.

Redacción/El Nacional