Más de un centenar de meseros despedidos de cafés, bares, restaurantes y salones de eventos por la emergencia sanitaria desatada por el COVID-19 se manifestó este viernes frente a Palacio Nacional para pedir apoyo al gobierno.
Vestidos con camisa blanca y pantalones negros, los trabajadores pidieron ser atendidos por las autoridades tras quedarse en la calle por el cierre de sus establecimientos a raíz de la pandemia, que lleva mil 510 contagios y 50 muertos en México.
Los manifestantes se concentraron frente a la sede del Ejecutivo, en el Zócalo capitalino, a pesar de que permanece cerrado desde el jueves para evitar concentraciones durante la pandemia.
El decreto de emergencia sanitaria en México ha derivado, entra otras medidas, en el cierre de bares en la capital mexicana, mientras que cafeterías y restaurantes solo pueden abrir para vender comida para llevar o repartir a domicilio.
El Consejo Nacional de Comerciantes y Prestadores de Servicios (Conaco) estimó una caída del 100 por ciento de las ventas en bares y del 68 por ciento en ventas de restaurantes, un sector que emplea a miles de personas.
López Obrador pidió a los empresarios en su conferencia de prensa de este viernes que tengan un comportamiento “humanista” para no despedir a trabajadores durante la crisis sanitaria y subrayó que el gobierno no quiere “llegar a los tribunales”.
“Que nos ayuden a mantener a sus trabajadores en sus casas resguardados con sus familias y sin preocupación de que van a perder el trabajo. Ese es el llamado de apoyo al sector empresarial”, subrayó.
Por su parte, la secretaria mexicana de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, advirtió el miércoles a las empresas de que “no hay fundamento legal para separar a los trabajadores o para dejar de pagar salarios“.
“La obligación general debe de ser pagar el salario íntegro en el entendido de que pudiesen existir circunstancias que los obliguen a llegar a ciertos acuerdos entre ambas partes”, expresó la secretaria.
El Gobierno de México decretó esta semana la emergencia sanitaria, lo que obliga a parar las actividades económicas no esenciales, y exhortó a la población a quedarse en sus casas, aunque la cuarentena no es obligatoria para no afectar a los millones de personas empleadas en el trabajo informal.
López Obrador presentará el domingo un plan de apoyo económico para mitigar los efectos de la crisis sanitaria a la débil economía mexicana, que en 2019 decreció un 0.1 por ciento