La mujer que se encuentra en medio del escándalo surcoreano, continúa detenida por las acusaciones de influencia e injerencia indebida en los asuntos de Estado.
Los fiscales han dicho que están investigando si realmente Choi Soon-sil utilizó su amistad con la presidenta Park Geun-hye para obtener documentos clasificados que le permitieron influir en los asuntos gubernamentales y beneficiarse a través de fundaciones sin fines de lucro.
Choi, de 60 años, llegó entre lagrimas y con un rostro cubierto a la fiscalía de Seúl, escoltada por oficiales correccionales. Han Jeung-sub, alto funcionario de la comisaría de Seocho, declaró que Choi Soon-sil dijo “cometí un crimen por el que merezco morir“
Por su parte, los fiscales han solicitado a ocho bancos documentos relacionados con las transacciones financiares de Choi.
Park, de 64 años, y Choi se conocen desde hace décadas, y la presidenta expresó en su disculpa televisada que su amiga la había ayudado en momentos difíciles
Por el momento los inversionistas se encuentran consternados ante la incertidumbre política alimentada por el escándalo.