Un niño de cuatro años fue llevado a un hospital luego de tragarse un silbato de juguete y cada vez que tosía se escuchaba el sonido de dicho objeto, los hechos sucedieron en la India.

El menor no presentó infección viral del tracto respiratorio, ni algún otro síntoma. Sus padres informaron que el niño había estado jugando con un silbato antes de que comenzara a toser.

Por medio de unas radiografías se localizó el silbato, por lo que le practicaron una broncoscopia, que consistió en insertar un dispositivo delgado a través de la garganta, para llegar al pulmón izquierdo, con el que pudieron remover el objeto.