_MG_1537Redacción/El Nacional

La higiene es algo vital en la vida diaria y aun más en la zona íntima de tu cuerpo que debido al contacto que tiene con bacterias que pueden ser dañinas, por eso debes cuidarlas.

Expertos de la clínica Cleveland señalan que el objetivo principal de cuidar tu zona intima es mantenerla seca y libre de irritantes, con lo que evitaras que se ponga roja, hinchada o irritada, pero como “plus” también impedirás que las bacterias malignas lleguen al interior de tu vagina.

 

Por ello, a continuación te presentamos una serie de consejos para una mejor higiene:

Lava tu zona intima solo con agua:

Aunque parezca ilógico, utilizar productos como shampoo y jabón que tienen químicos no es recomendable, es mejor utilizar solo agua tibia para lavar tu vagina y secarte bien con una toalla limpia; si la zona irritada sécala con la secadora en la modalidad de frio para evitar tallarla.

Selecciona tu ropa interior:

No cualquier material debe estar en contacto con esa parte de tu cuerpo, los expertos recomiendan que compres rompa interior de 100 por ciento algodón y que el color sea blanco. Evita las prendas de nylon acetato u otras fibras sintéticas, y las tangas.

Cuida el lavado de tu ropa interior:

Cualquier prenda que entre en contacto directo con tu vulva debe estar limpia, por lo que es preferible que enjuagues dos veces la ropa interior cuando la laves. Recuerda que tienes que utilizar un jabón suave para esta actividad, nada de detergentes ni suavizantes.

Di “NO” a las duchas vaginales

En realidad, éstas solo barren la flora normal que existe en tu vagina, lo que la deja sin células de defensa y propicia el escenario perfecto para que tengas un mayor número de infecciones vaginales.

Los expertos indican que no necesitas realizarte duchas vaginales, con implementar una buena higiene intima diaria es suficiente para que tu vagina se mantenga limpia y sana.

Cambia seguido de tampones y toallas sanitarias:

Usar una toalla sanitaria o tampón durante horas, ya sea porque no puedes acudir a un baño o porque no “está muy manchada y aún sirve”, es una práctica equivocada. Al hacerlo favoreces que la humedad acumulada haga reproducirse más rápido a las bacterias causantes de infecciones.

Lo correcto es que cambies cada 4 o 6 horas una toalla sanitaria, y cada 8 un tampón para mantener tu vagina libre de bacterias y sentirte fresca puedes limpiar la zona periódicamente con una toallita húmeda. 

Utiliza papel higiénico suave:

Si bien existen diferentes tipos de papel higiénicos que varían en el precio y la calidad, para tu zona interior lo ideal es utilizar un papel higiénico suave.

Elimina los productos irritantes:

Los aerosoles femeninos, desodorantes, aceites de baño, talcos o burbujas para la tina, son productos que tienen ingredientes que pueden irritar tu vulva, así que procura no utilizarlos bajo ninguna circunstancia.

Lávate o límpiate en la dirección adecuada:

Si eres de las chicas que suelen limpiarse o lavarse la zona vulva de atrás (desde el ano) hacia adelante, estás cometiendo un error que aumenta el riesgo de que las bacterias ingresen en tu vagina y puedas desarrollar una molesta infección.

La recomendación es que cada vez que te limpies y laves lo hagas desde la vagina hacia la zona del ano, solo por la parte externa y de manera suave.

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