Preparar una sopita aguada y pintarle las uñas, son algunas de las acciones extras que un joven médico llamado Esaú Díaz hizo por doña Reina, su paciente de 83 años que habita en Nuevo León.

El recién egresado de la carrera de medicina compartió en redes sociales y con El Universal su historia con Reina, quien vive en los límites de los municipios Allende y Montemorelos, y constantemente realiza un recorrido de aproximadamente dos kilómetros en andadera para acudir al Centro de Salud donde él mismo la atiende.

Díaz relató que la primera vez en que vio llegar al consultorio a la mujer de la tercera edad, le ofreció un vaso con agua, pues notó su debilidad física.

“Le ofreció un vaso con agua en cuanto llegó al consultorio y mientras platicábamos sobre su salud, me llamó la atención que tenía sus uñitas pintadas”, contó Esaú al medio de comunicación, y confesó que Reina tenía manchado de esmalte alrededor de las uñas, por lo que comprendió que la visión de la mujer estaba deteriorada.

“Ahí como pude me puse guapa”, le dijo Reina al joven originario de Torreón, quien continuó su relato: “Ella vive sola, y el hecho de que hiciera ese esfuerzo de pintarse las uñas para sentirse bonita para sí misma, me emocionó mucho”.

Tras sentir conmoción por la abuelita, Esaú planeó por varios días cómo sorprender a Reina, misma que sólo cuenta con dos dientes y su peso es de 28 kilos.

“Adicional a mi labor como médico, ¿qué puedo hacer por ella?”, se cuestionó el doctor.

Posteriormente se le ocurrió cocinar una sopa aguada, comprar tortillas calientes y pasar a la vivienda de doña Reina para compartirle dicho alimento, conversar con ella y de paso, ayudarle a pintar sus uñas.

https://twitter.com/Esa_uDanielDV/status/1163907449486741506

Esaú narró que durante su visita, la señora le contó de sus nietos, sobrinos e incluso de su esposo, quien hace tiempo falleció.

“La verdad ella estaba encantada con la sorpresa y yo me sentía lleno”, compartió.

Ahora, Esaú trata de ir diariamente a la casa de Reina para ayudarle a sacar agua y para revisar su estado de salud para evitar su largo recorrido al Centro de Salud.

Dicha historia fue compartida por el propio médico desde el pasado 20 de agosto, a través de su cuenta de Twitter, sin embargo apenas hoy ha comenzado a hacerse viral por ser el Día del Abuelo.

Con información de El Universal.

Redacción/El Nacional