Redacción/ El Nacional

Cada año miles de inmigrantes buscan llegar a los Estados Unidos en busca de una mejor oportunidad de vida, y lograr el “sueño americano”.

Los indocumentados deben sobrevivir al gran calor del desierto de Arizona. La principal causa de muerte se debe a la fatiga y cansancio que produce el sol.

El condado de Pima, Arizona, ha recuperado según informes de la autoridades: dos mil 300 cadáveres en la frontera con México desde 2011.

Estas cifras son las más completas que se conocen. La recopilación de estos datos, las tareas de identificación de cuerpos varían de condado en condado, hasta el punto de que hay sitios que no tienen ni estadísticas.

Pima es el condado con más muertos indocumentados, es el termómetro de lo que ocurre en la frontera; No More Deaths hace patrullas por el desierto para ayudar a los migrantes y les ayudan cuando se los encuentran.

Colibrí, organización civil es clave en las tareas de identificación, pues recopila información de denuncias de desapariciones y las coteja con los datos de la morgue; Colibrí tiene la base de datos más completa de migrantes desaparecidos en EE UU.

Existe un registro nacional de personas “no localizadas” en el que ponen información básica del cadáver a ver si alguien identifica un tatuaje, una ropa, quizá las fechas en las que fue hallado, cualquiera que no tenga noticias de un familiar o amigo que iba a cruzar por Arizona y no es encontrado puede consultar si concide con este listado por Internet.

“En el desierto necesitas 7 litros de agua diarios para sobrevivir y el tiempo mínimo para cruzarlo son tres días. No puedes llevar suficiente agua contigo”, explica el oficial de la policía de Tucson, Treviño.

La patrulla fronteriza de Tucson tiene un grupo de 50 agentes llamado Borstar (búsqueda y rescate) para asistencia humanitaria quienes entran en acción cuando se les informa de  alguien perdido.

En el desierto han colocado 32 torres de rescate con una luz azul para que el inmigrante que quiera ayuda vaya hacia ellas y llame desde allí.