Más de mil agrónomos del país, destacaron que México debe “ser limpiado de la corrupción de las instancias federales, estatales y de todo tipo de dependencias”.
Alfredo López Valdovinos, presidente de la Confederación Nacional Agronómica, declaró que “la producción de alimentos, el arraigo de los campesinos a sus tierras, y el combate frontal a la pobreza, representan una prioridad para el Gobierno Federal, pero también para los agrónomos, sin que esto se haya reconocido plenamente con políticas públicas”.
Así mismo pidió al Congreso Agronómico que haya una mayor participación en labores de supervisión, pero también en la denuncia de actos poco claros o de corrupción de funcionarios del gobierno. “No permitamos la continuación de ‘moches’ y la autorización de proyectos”.
Añadió además que es preferible no recibir un proyecto, que seguir fomentando el fenómeno de la corrupción.
“Es impresionante la manera en que ha aumentado el desvío personal de recursos fiscales, sobre todo en los últimos años. Esto no debe de seguir ocurriendo; por eso están hundidos económicamente varios estados de la República, de manera que los agrónomos debemos convertirnos en vigilantes y denunciantes de estas irregularidades”, expresó López Valdovinos.
Por otra parte, apuntó, la recisión del Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá, el TLCAN, que pretende realizar el nuevo gobierno, y obliga a analizar de manera profunda sobre los impactos que el tratado ha tenido, sobre todo con los productores rurales más pobres.
En los próximos años deben realizarse cambios en las metodologías de intercambio comercial. Una de ellas, analizada ampliamente en el tema del financiamiento rural en México, en donde se concluyó que el crédito debe ser el motor del desarrollo, y ante las restricciones presupuestales, el gobierno federal emprenderá en 2017 acciones de participación, para que los recortes de recursos, no impacten en los programas sustanciales.
Entre las normas oficiales, es de señalar que debe haber una mayor continuidad de los programas.
“No es un proyecto de vida para un extensionista, para un agrónomo, trabajar seis meses y esperar otro tanto para que se habrá nuevamente el programa. Queremos un programa de desarrollo para productores y también para extensionistas”, enfatizó Valdovinos.
En la mesa tres, se concluyó que las políticas públicas de las instancias de gobierno, en particular las federales, representan indicadores inciertos, tanto en mejoramiento de la calidad de vida, como lo indica el registro del CONEVAL, que señala que, de 2012 a 2014, se pasó de 53.3 millones a 55.3 millones de pobres en el país, y se mantienen esas cifras para 2016.
Esto quiere decir que no están funcionando los programas; no están cumpliendo con su objetivo. Sin embargo, el rezago que representan las regiones más pobres del país, localizadas en los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, requieren de recursos y mejores estrategias, y una verdadera coordinación institucional. Este es el mayor reto.
En la Mesa cuatro, “Sustentabilidad y Gestión de los Recursos Naturales”, en el Sistema Bosques, se reconoció la importancia social y económica de este recurso renovable, lo que representa una importancia vital por varias razones: productores de bosques para madera, alto potencial para generar y captar agua del subsuelo y como mejorar del ambiente.
Se propone un manejo sustentable, frente al deterioro progresivo. Está comprobado que zonas forestales con esquemas de manejo, se conservan mejor y proporcionan servicios para aumentar el potencial de oxigenación y como captadores de carbono.
El tema de la minería es también escabroso. Se da la explotación de recursos por gente que no es respetuosa de la Ley. Los aprovechamientos de madera, son desfavorables en cuanto a servicios a la comunidad.