Según investigaciones médicas, se calcula que aproximadamente en México, un 30 por ciento de los adultos se le ha diagnosticado el problema del ojo seco y que solo el 22 por ciento lleva a cabo un tratamiento.
El problema del ojo seco no es más que una alteración que se produce en la superficie de la córnea y la conjuntiva, por falta de lágrima o porque ésta es de mala calidad.
Concepción Santacruz, oftalmóloga de la Fundación Conde de Valenciana, explicó a través de una conferencia de prensa que el uso de dispositivos móviles, así como computadoras, aunado el estrés y la contaminación, son factores de riesgo para padecerlo.
También aseguró que este síndrome de ojo seco se pude clasificar en tres categorías: leve, medio y severo.
Así mismo dio a conocer el tratamiento más convencional para prevenir o evitar que se agrande más el problema del ojo seco es el uso de lágrima artificial, las cuales llevarán sustancias parecidas a la lágrima natural.
Otro experto en el tema, Fernando Pellegrino, miembro de la Sociedad Argentina de Oftalmología, señaló que dicho síndrome del ojo seco ha aumentado ya que cada vez se hacen más cirugías para mejorar la vista y así evitar usar anteojos.
“Lo que no sabe la gente es que cualquier corte altera la función de parpadeo, eso es lo que mantiene lubricado al ojo y eso genera sequedad”, afirmó.