Al menos 517 personas han muerto, incluidos 105 niños y 40 mujeres, en las zonas bajo control rebelde de la ciudad siria de Alepo desde que las fuerzas de Bashar al Assad lanzaron su ofensiva hace tres semanas tras fracasar una tregua.
El fracaso del cese al fuego impulsado por Rusia y Estados Unidos llevó al régimen sirio a lanzar el pasado 19 de septiembre una ofensiva contra los rebeldes, que se ha saldado también con más de mil 300 heridos, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según el OSDH, la mayoría de las víctimas -al menos 309- perdieron la vida durante los ataques aéreos de las fuerzas sirias y rusas, que también han destruido cientos de viviendas y varios hospitales en la parte oriental de Alepo.
Además, los bombardeos mantienen a unas 270 mil personas atrapadas en el este de Alepo, rodeadas por las fuerzas gubernamentales y sin alimentos ni medicamentos.
La tregua pactada por Estados Unidos y Rusia estuvo vigente en Siria una semana, entre los pasados 12 y 19 de septiembre, logrando reducir las hostilidades en todo el país, especialmente en la ciudad de Alepo.
Tres días después de que el Ejército sirio declaró el fin del cese al fuego, las Fuerzas Armadas lanzaron el 22 de septiembre una nueva y más violenta ofensiva para recuperar la totalidad de Alepo, con el respaldo de la aviación de Rusia.
Los bombardeos sobre la ciudad han provocado la indignación y las condenas, además los organismos humanitarios han llamado a la comunidad internacional a actuar para poner fin al derramamiento de sangre en Siria.
El conflicto sirio, que ha originado la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen de Al Assad, pero se convirtió en una guerra civil, que ha dejado más de 310 mil muertos.