Redacción/ El Nacional
Se han reportado más de 150 niños muertos en lo que va de de este año en su intento de migrar de África hacia Europa, siendo el Mar Mediterráneo su ruta de escape, informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El organismo, con sede en Nueva York, precisó que el número es solo una estimación y es probable que la cifra real sea aún mayor dado que muchos jóvenes migrantes a menudo viajan sin compañía, por lo que sus muertes no siempre son reportadas.
Desde principios de 2017, unos 37 mil refugiados y migrantes, de los cuales el 13 por ciento son niños, han llegado a las costas de Italia por vía marítima a través del Mediterráneo Central, dando un aumento del 42 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2016.
Este aumento se produce a pesar de la gran dificultad que implica viajar por una de las rutas de migración más peligrosas del mundo. Al menos 849 personas se han perdido en el mar a lo largo de la ruta desde enero.
“Es profundamente preocupante que las personas vulnerables, incluyendo a miles de niños, arriesguen sus vidas para llegar a las costas de Europa usando esta ruta increíblemente peligrosa”, opinó el director regional de Unicef y coordinador para la crisis de refugiados y migrantes en Europa, Afshan Khan.
Añadió que esta ruta es utilizada ya que “cuando los caminos seguros y legales a la migración son cortados, los niños desesperados y las familias harán lo posible para huir del conflicto, la pobreza y la depravación”
Tan solo durante el fin de semana de Pascua, más de ocho mil 300 personas fueron rescatadas del mar entre Libia e Italia. Más intentos de cruces traen más muertes, con ocho inmigrantes reportados que se han ahogado durante el fin de semana.
El número de niños no acompañados y separados que arriesgan sus vidas en el Mediterráneo central también aumentó de manera dramática, con mil 875 llegando a Italia durante enero y febrero de este año, 40 por ciento de aumento respecto al mismo periodo de 2016.