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Redacción /El Nacional

Científicos de la Universidad de Stanford han descubierto un método para alterar genéticamente la levadura y producir con más rapidez los ingredientes activos de los analgésicos opiáceos.

El descubrimiento reducirá el tiempo de producción de los analgésicos de un año a tres o cinco días.

Descubrieron cómo reprogramar la maquinaria genética de la levadura de pan para que las células de rápido crecimiento de esta sustancia conviertan el azúcar en hidrocodona, un opioide derivado de la codeína que se utiliza como analgésico.

Según los investigadores de Stanford, la hidrocodona puede tardar más de un año en ser cultivada en las granjas de Australia, Europa y otros lugares que tienen licencia para obtener amapolas de opio, a partir de las cuales se produce esta sustancia.

Una vez cosechada una cantidad suficiente para producir un lote, el material vegetal es enviado a fábricas farmacéuticas en Estados Unidos, donde las moléculas se extraen y refinan para que puedan ser utilizadas como medicamentos.

Smolke destacó que en Estados Unidos habría que tratar de evitar el mal uso de los analgésicos opioides, que están ampliamente disponibles y que pueden llegar a ser fuertemente adictivos si se toman de forma descontrolada.

Alrededor de  5.500 millones de personas (el 83% de la población mundial) vive en países con un bajo o inexistente acceso a los medicamentos destinados a aliviar el dolor, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).